Una duda frecuente a la hora de configurar el correo electrónico en un ordenador, un teléfono móvil o cualquier otro dispositivo es cuando el programa de correo te pregunta si quieres usar el buzón mediante protocolo POP3 o IMAP.
El correo electrónico funciona de forma similar al buzón físico que hay en nuestra casa, edificio o comunidad de vecinos. Igual que el cartero deposita ahí nuestro correo, los mensajes de correo electrónico que nos envían se depositan en nuestro buzón, que es una carpeta alojada en el disco duro del servidor de correo de la empresa que nos ha proporcionado nuestra cuenta: Gmail, Hotmail, etc., y en el caso de los clientes de Esernet, en el servidor de correo de Esernet.
Al igual que con el correo que recibimos en nuestra casa, el mensaje permanece en el buzón hasta que lo abrimos para ver qué hay dentro. Así, cuando abrimos el programa de correo electrónico o damos al botón de enviar y recibir correo, nuestro ordenador se comunica con el servidor de correo y le pide abrir el buzón para ver el correo que hay dentro.
Diferencia principal entre protocolo POP3 e IMAP
POP3
Si en nuestro programa de correo hemos definido que queremos acceder mediante POP3, nuestro programa se comunica con el servidor de correo, trae los mensajes y, salvo que lo configuremos con una opción que comentaremos más abajo, los elimina del servidor. De esta forma, la carpeta del servidor se va limpiando, evitando así que el buzón se llene, y nuestros mensajes de correo quedan almacenados en nuestro dispositivo.
IMAP
Si lo hemos configurado como IMAP, nuestro programa nos muestra directamente lo que hay en el buzón, pero no descarga los mensajes, es decir, va al servidor, mira el buzón y nos muestra lo que hay en él, pero no trae los mensajes a nuestro dispositivo. Si queremos limpiar el buzón del servidor para que no se nos llene, tendremos que eliminar los mensajes más antiguos a mano o descargarlos a alguna carpeta local de nuestro dispositivo.
En vista de estas diferencias, podemos concluir que cuando estemos configurando nuestro buzón de correo en un dispositivo en el que nos preocupe la tasa de transferencia de datos o el espacio en disco, es decir en teléfonos móviles o tablets, el protocolo más recomendable será IMAP, mientras que si el espacio en disco no es un problema y tampoco la transferencia de datos, el protocolo que más nos interesa es POP3, porque nos garantiza tener siempre disponibles todos los mensajes en nuestro ordenador, incluso aunque no tengamos conexión a Internet. Los mensajes se han descargado y están en nuestro disco duro, donde podemos organizarlos por carpetas históricas, por clientes, por tipo de mensaje,…
En teléfonos móviles o tablets, el protocolo más recomendable será IMAP, mientras que si el espacio en disco no es un problema y tampoco la transferencia de datos, el protocolo que más nos interesa es POP3
Borrado de mensajes del servidor con protocolo POP3
Todos los programas de correo (Outlook, Eudora, Thunderbird, etc.) tienen un parámetro en la configuración de la cuenta en el que podemos indicar que queremos mantener los mensajes en el servidor durante un número de días (suele venir por defecto para 14 días, pero se puede cambiar y poner 30, 60 o lo que queramos).
Este parámetro es especialmente interesante si queremos configurar nuestro buzón en un ordenador y en un teléfono móvil. Lo adecuado será configurarlo como POP3 en el ordenador y como IMAP en el teléfono. Si en la configuración POP3 ponemos, por ejemplo, que mantenga los mensajes en el servidor durante 30 días, los mensajes que tendremos accesibles cuando consultemos el buzón desde nuestro teléfono móvil serán los recibidos en los últimos 30 días.